La revolución tecnológica de nuestro tiempo está cambiando las viejas normas: la política, la economía, las culturas de todas las partes del planeta, los principios morales... Todo se está cuestionando en la era digital donde la información tiene más valor que el oro. La comunicación es el espejo de nuestro Dorian Gray: aquella sociedad que no para de envejecer y siempre pretende parecer fresca.
La realidad del periodismo es que nadie tiene ni idea de qué va a pasar. Los dinosaurios piensan que más vale nunca que tarde: la prensa no desaparecerá porque siempre cubrirá los espacios de análisis y reflexión. Los vendehúmos ofrecen las estadísticas de Google como la salvadora de todos los problemas del periodismo. Las empresas de comunicación tradicionales siguen sufriendo enormes recortes mientras Facebook es la red social más poderosa del mundo... y no genera contenido propio.
El periódico está ya en el patíbulo: cuando los medios ofrecen lo mismo en la página de papel y en la página web; uno, por diez pavos a la semana y otro, gratis, no hay que ser vidente para predecir su fatídico final. Mas no tiene que ser negativo: Internet abre la ventana a que las personas decidan mejor que nunca qué quieren consumir.
La muerte del papel pondrá las pilas a muchos periodistas que «solo escriben para ellos mismos»: tendremos que buscar nuevas formas de llegar al público: deberemos comernos los sesos con cada artículo para que sea atrayente, tendremos que evitar muchas "noticias" si queremos cumplir la vocación de presentar acontecimientos de interés público y de interés del público. Quizá, y solo quizá, la desaparición de la Vieja Guardia retorne al periodismo a su función de servicio público—si es que alguna vez lo tuvo— y deje de ser una función para ciertos públicos...
Quizá solo sean sueños y este espejo esté tan manchado y resquebrajado que haya que construir otro. Quizá sean solo divagaciones de un periodista que desea un mundo mejor. Sea como fuere, solo nuestro trabajo en el presente podrá dictar el periodismo del futuro.
@julio_dme
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